Especial Hayao Miyazaki #5: Porco Rosso

Porco Rosso” supondrá el inicio de la etapa madura de las obras de animación de Hayao Miyazaki así como el cierre al conjunto de sus primeros trabajos. La obra estrenada en 1992, volvió a ser un éxito rotundo en las taquillas japonesas al igual que lo fue su antecesora “Nicky, la aprendiz de Bruja” (1986). “Porco Rosso” está basado, como ya lo fue “Nausicaä del Valle del Viento” (1984), en un manga escrito y dibujado por el propio Miyazaki y que fue publicado en l989 con una extensión de solo quince páginas a color. Este manga, recoge muy escuetamente la trama que será desarrollada más ampliamente en la película, la cual, nos deja una breve y sencilla sinopsis justo antes de comenzar la narración: “Esta película es la historia de un cerdo conocido como Porco Rosso (Cerdo Rojo) que lucha contra los piratas del aire por su honor, por su dama adorada y por sus bienes. La historia tiene lugar en el Mediterráneo, en la época en que el hidroavión era el señor de los mares”.

Como se ha indicado al principio del primer párrafo, “Porco Rosso” va a ser una especie de nexo entre las antiguas películas de Miyazaki y sus sucesoras. Va a ser el primer paso a las grandes y complejas obras posteriores, pero todavía va a guardar ciertas características que han ido acompañando a los diferentes trabajos a lo largo de estos años. Para empezar, es la primera película en el que el protagonista es un personaje enteramente adulto y con una mentalidad de tal. Anteriormente, el peso de la trama solo había caído sobre niños o adolescentes y todos, exceptuando quizás a Nausicaä, actuaban como tales. En las tres próximas películas, serán personajes, que si bien jóvenes, por diferentes circunstancias deberán actuar como adultos y afrontar así los diferentes problemas que vayan surgiendo. Igualmente, con “Porco Rosso” comienza a alejarse del tono plenamente infantil que hasta ahora estaba claramente visible, si bien quedan elementos relacionados con ello en grandes conjuntos de la trama, esta también incluye otros más desarrollados y complejos como la nostalgia de un pasado mejor o los desengaños amorosos.

Son estos elementos los que sin duda dan a “Porco Rosso” un toque superior a todo lo hecho por Miyazaki hasta la fecha. Las escenas entre Porco y Gina o el recuerdo de la guerra, desprenden un delicioso aroma de cine clásico que junto a los muy acertados diálogos y el acompañamiento musical, logran unas escenas realmente solemnes. Es una lástima que de todo el global de la película, solo haya unas cuatro o cinco escenas como estas aquí descritas. El resto del largometraje se rige más por el humor y el entretenimiento fresco, que hacen de puente con las anteriores obras. Se pierde así parte de la mágia dramática que portan los personajes y parte de la historia, pero a su vez, hace la película más amena y asequible a todas las edades.

Quizás visualmente, “Porco Rosso” es de los trabajos de Miyazaki que menos destacan. Si bien correctos, distan bastante del nivel general que se había comenzado a conseguir. Todo lo contrario se puede decir de la banda sonora. Sin ninguna duda, esta es la mejor y más importante de todo el conjunto cinematográfico, ya no solo de Ghibli, sino de toda la animación mundial. La totalidad de la música y las canciones fue creada por Joe Hisaishi en exclusiva para la película. Con ello, y quizás lo más importante a remarcar, la música vuelve a tener la importancia y peso que esta había perdido en las anteriores películas (exceptuando la obra de “Nausicaä”) donde estaba prácticamente limitada a la introducción y cierre de los trabajos.

No podemos terminar esta crítica sin hablar del eje central que mueve “Porco Rosso”: la aviación. A lo largo de este especial ya hemos hablado varias veces por encima de la gran afición que Miyazaki muestra por las aeronaves y la necesidad de volar. Si bien, anteriormente este aspecto había tenido un carácter más secundario, de apoyo a la trama, en “Porco Rosso” finalmente se desarrollará una historia donde el protagonismo recaiga completamente sobre este elemento.

Como apunte final, se llegó a comentar, que después de la finalización de “Ponyo en el Acantilado”, Miyazaki se había puesto a trabajar en una secuela de “Porco Rosso” ambientada en la Guerra Civil española. Sin embargo, dicha idea ha quedado aparentemente descartada y la obra del genio japonés parece dirigirse hacia nuevos derroteros. Mejor así.

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